La idea es que "tu cerebro te engaña" porque aunque la información que le llega es bastante peor de lo que solemos creer, tiene mucha habilidad para procesarla, integrar la de distintas fuentes y generar un producto final, la percepción propiamente dicha, que es la mar de resultón.
¿Cómo procesa la información? ¿Disponemos de ordenadores que puedan hacer cosas parecidas a las que hace el cerebro humano? y si aún no podemos, ¿podremos en un plazo de tiempo relativamente breve? Esta entrada está dedicada a recopilar alguna información sobre estas interesantes cuestiones.
¿Desarrollarán sentimientos los robots alguna vez? Ese es el título del siguiente vídeo de James May en HeadSqueze. Da algunos datos análogos a los que incluía yo en la comparativa de la figura (una de las transparencias de la charla), pero luego se aventura con lo que cree que podría pasar:
Esa potencia de cálculo, en el caso del procesamiento de la información visual, claramente corrige los defectos de la fuente inicial de información. En el siguiente artículo (ver aquí), de Antonio Martínez Ron, se cuentan avances recientes en este tema:
